Ferrol acogió a las flotas gallegas
de las clases Optimist y Láser y, con
una magnífica tarde de regatas de sábado, se validó la regata dado que
el domingo Eolo no se acordó de la ría ferrolana. Los Optimist y los Láser, en
un número de 80 unidades, tomaron, por
septimo año consecutivo, las aguas de nuestra ría dejando imágenes
espectaculares y estéticas que hicieron patente la belleza del deporte de la
vela ligera y de las grandes posibilidades que tiene la ría para su práctica.
El sábado
16, se hizo buena la predicción meteorológica
prevista que auguraba cielos totalmente despejados, casi
30º C de temperatura y vientos en un rango de intensidad de 8 a 11 nudos de
componente este-nordeste hizo que los regatistas que se hicieron al mar
disfrutaran de una tarde de regatas formidable.
Efectivamente,
con dicha intensidad de viento, el comité de regatas ordenó la señal de
atención de la primera prueba para la clase Láser a las 15:00, sobre un campo
de regatas entre boyas, de forma trapezoidal, para ser cubierto aproximadamente
en un tiempo de 35 minutos por los Láser y de 45 minutos por los Optimist.
Pudieron
completarse cuatro pruebas para las embarcaciones de la clase Láser y tres
pruebas para la clase Optimist, en las que los representantes de las grímpolas
de los más significados clubes de vela ligera que asistieron al evento se
batieron el cobre por llevarse las posiciones de honor de la regata.
Un
espléndido día de regatas en el que los regatistas regresaron a tierra sobre
las 19:30 horas y que culminó con una cena conjunta de regatistas,
entrenadores, jueces y demás colaboradores de la regata en el restaurante de la
Feria Muestras de FerroL.
El domingo
17 amaneció con cielo totalmente despejado y altas temperaturas desde primeras
horas de la mañana. No hubo posibilidad de comenzar las pruebas a la hora
programada dada la ausencia de viento. Aún así el Comité de Regatas estuvo
intentando hasta el último momento salir al mar, pero, tras enviar a los
balizadores a distintos puntos de la ría a tomar mediciones de viento para dar
la orden de salir al mar a los regatistas, éstos comprobaron que la lectura más
alta fue de 3 nudos de intensidad, lo que hacía inviable el desarrollo de la
regata. Por tal motivo, el Comité de Regatas procedió a la anulación de las
pruebas previstas para el día quedando como definitivas las clasificaciones con
las pruebas disputadas el sábado.
Así las
cosas, las clasificaciones, en las plazas de honor, quedaron configuradas de la
siguiente manera:
Clase Optimist C:
1º.- Pedro Martínez Casas, del Real Club Náutico Rodeira
de Cangas.
2º.- Alba Díaz Martínez, del Club Marítimo de Oza-O Puntal
(A Coruña).
3º.- Mauro González-Regueral Noguerol, del Real Club
Náutico de A Coruña.
Clase Optimist B:
1º.- Mario Soares Rial, del Club Marítimo de Canido
(Vigo). A su vez ganador de la clasificación general de la clase Optimist.
2º.- Adriana Pérez-Canal Rodríguez, del Club Marítimo de
Canido (Vigo).
3º.- Nuno Meijide Filgueira, del Real Club Náutico de
Vigo.
Clase Optimist A:
1º.- Paula da Rocha
Iglesias, del Club Marítimo de Canido Vigo.
2º.- Jimena
Fernández Vidal, del Real Club Náutico de A Coruña.
3º.- Jaime Páramo
Torres, del Real Club Náutico de A Coruña.